En la primera entrega, se explicó el síndrome
de resistencia a la insulina (RI), y del ciclo del cerebro del gordo. En la
segunda parte, se revisó el enfoque nutricional de la obesidad.
Ahora vamos a hacer un resumen de los fármacos que
se emplean para tratar la obesidad, y para facilidad en la lectura, el
tratamiento quirúrgico lo haré en una entrega extra.
En principio es necesario destacar que el tratamiento
farmacológico se emplea como apoyo al tratamiento dietético de reducción de
ingesta de carbohidratos y el ejercicio. Los
medicamentos nunca se emplean como
única medida para reducir de peso.
Es importante mencionar, que en Colombia en
único medicamento autorizado para el tratamiento coadyuvante para bajar de peso
es el orlistat (Xenical®), ejerce su efecto a través de la disminución de la absorción de las
grasas. Bloquea la absorción de cerca del 30% de las grasas ingeridas. Produce
sensación de llenura, y tiene algunos efectos no deseados, como diarrea,
flatulencia y distensión abdominal, síntomas que son más pronunciados al
principio del tratamiento y mejoran después de dos semanas. Puede interferir
con la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E, K) por lo que los
multivitamínicos, se debe suministrar concomitantemente con el tratamiento. Es
importante que el uso de éste medicamento esté bajo supervisión médica.
Pero como ya dije, el medicamento en ningún caso
debe figurar como primera línea para corregir el problema, debe ser agregado,
solo cuando la dieta y el ejercicio no han sido suficientes.
Otros medicamentos anteriormente utilizados
para la reducción del apetito, como la fenfluramina,
dexfenfluramina, fenilpropanolamina, dietilpropion, fentermina y benflorex
han sido retirados del mercado por problemas de seguridad, relacionados con
abuso, dependencia, insomnio, irritabilidad, problemas cardiacos, hipertensión
arterial e hipertensión pulmonar. Recientemente se retiró del mercado la sibutramina por provocar infarto del
miocardio y el rimonabant por
trastronos psiquiátricos, específicamente depresión, autolesión y suicidio. Por
último, el lorcaserin (Belviq®) aprobado por la FDA (Administración de Drogas y Alimentos por sus
siglas en inglés) también está siendo cuestionado por mayor riesgo de
enfermedades cardíacas, depresión y disminución de la memoria (1).
Sin embargo, existen otros medicamentos
aprobados para otras condiciones o patologías, que también ayudan a disminuir
el peso, algunos ejemplos son: antidepresivos (fluoxetina), anticonvulsivantes (topiramato), antimigrañosos (efedrina),
medicamentos empleados para la diabetes (metformina,
empaglifozina, liraglutide).
Algunos alimentos por diferentes mecanismos son
coadyuvantes en el control de peso, ejemplo: Alimentos saciantes (Proteina whey), fibras
antiestreñimiento (goma guar), Té verde, esto ya fue revisado en la entrega anterior.(2).
Como conclusión, el uso de medicamentos para la
reducción de peso es un coadyuvante en el tratamiento dietético hipocalórico y
el ejercicio, Nunca debe emplearse como única medida para el manejo de la
obesidad y siempre debe usarse bajo supervisión médica.
__________________
(1)
Isaza Carlos A, Isaza Gustavo, Fundamentos de Farmacología en Terapéutica. 6
Ed Ed 2015. Celsus.
(2) http://www.msc.es/biblioPublic/publicaciones/docs/vol26_5_obesidad.pdf.
ANDRÉS
NARANJO CUÉLLAR
Médico
y Cirujano (USCO – Colombia)
Máster
en Marketing Farmacéutico (UNED – España)
MBA
(AISM – USA)
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