En la entrega anterior revisamos el origen hormonal
de la obesidad, el síndrome de resistencia a la insulina (RI), y de los cambios
que se producen en la persona, no solo a nivel orgánico, sino también mental, (cerebro
del gordo).
En esta oportunidad vamos a abordar de la manera
más esquemática posible, los principios básicos para lograr controlar el peso.
Cualquier intento por reducir el peso requiere
un esfuerzo y por tanto interés y motivación, y la mejor manera de hacerlo es
combinar el cuidado nutricional y el ejercicio físico.
El grado de sobrepeso u obesidad se mide con el
índice de masa corporal (IMC) que se calcula tomando en cuenta la edad de la
persona, el sexo, la talla y el peso; lo normal es un IMC que esté entre 18,5 y
24,9.
No son recomendables las pérdidas de peso drásticas,
la reducción de peso nunca debe ser mayor de 2 Kg al mes, particularmente, soy conservador
y considero que 1 Kg por mes es un buen objetivo.
Fijar objetivo: cuántos Kg perder y en cuánto
tiempo.
El enfoque que empleo, lo denomino “dieta reversa”. El punto de partida es el
consumo normal de alimentos que paciente lleva, y se introducen cambios
progresivos, que la persona pueda tolerar.
Existe una regla que se aplica a casi todas las
actividades humanas, que se llama regla de Pareto. La regla de Pareto establece
que el 20% de los cambios, representan el 80% de los resultados. Lo que se
trata es de identificar el 20% de alimentos o porciones de comida que hay que
cambiar, para que se produzca el 80% del control del peso.
“Dieta en
reversa”, regla de Pareto.
La práctica clínica me ha enseñado que
independientemente del grado de obesidad, ese 20% de cambios se reducen en unas
recomendaciones de tipo nutricional que enumeraré a continuación:
A. Recomendaciones
al comprar comida:
-
Cuando haga el mercado lleve siempre una lista y trate de no salirse de ella.
- No
haga el mercado con hambre.
-
Verifique las etiquetas de los productos, prefiera alimentos sin azúcar añadido
y bajos en grasas.
B. Recomendaciones
al cocinar:
-
Haga comidas sencillas y fáciles de preparar, ayúdese de la guía de recetas de
Alimentarte.
-
Integre a su familia en el proceso de “dieta
en reversa”.
-
Seleccione alimentos ricos en fibra.
-
Utilice especias y condimentos para dar mayor sabor.
-
Prefiera educolorantes al azúcar.
-
Escoja parrilla, asado, vapor a los alimentos fritos.
C. Recomendaciones
en hábitos alimenticios:
-
Desayune una hora después de despertarse, si lo hace después el ciclo del
cerebro del gordo se activa.
-
Trate de mantener un horario fijo para las comidas y para las medias nueves.
-
Procure no saltarse ninguna comida.
- No
tiene por qué comer todos los alimentos del plato, si se siente saciado no
continúe comiendo.
-
Coma despacio, mastique bien los alimentos, para activar las hormonas de
saciedad.
D.
Recomendaciones en alimentos:
-
Incluya batido de proteína Whey en el desayuno (Ni una D más) también lo puede tomar en la tarde si presenta ansiedad por comer.
-
Aumente la ingesta de verduras:
Las
verduras aportan en promedio 70 kcal / 100 g. tienen alto contenido de agua
(75%), bajo contenido de grasa y carbohidratos, además contienen fitoquímicos,
minerales y vitaminas.
-
Mantenga el consumo de legumbres:
Aportan
300 Kcal / 100 g. 9% de agua, alto contenido de proteína, tienen altos niveles
de carbohidratos no digeribles (estaquinosa y rafinosa) que son digeridos por
las bacterias de colon provocando flatulencia. Tienen altos niveles de fibra,
bajos niveles de grasa y altos niveles de vitamina y minerales.
-
Prefiera el aceite de coco y el aceite de oliva, ambos sirven para cocinar y
son saludables.
- Reducir la ingesta de cereales y sus derivados, (harinas, almidones): trigo, arroz, maíz, cebada,
avena, pan, pasta, etc. son altos en carbohidratos que se
convierten en grasa, remplazarlos por harinas más saludables (centeno, maca,
lenteja, garbanzo, almendra, soya, quinua, amaranto).
-
Beba al menos 2 litros de agua al día, preferiblemente entre las 10 am y las 5
pm.
-
Reduzca los alimentos de origen animal.
-
Mantenga el consumo del huevo, tiene buen efecto de saciedad y buen contenido
nutricional (consumir clara y yema).
-
Incluya frutos secos en la dieta: macadamia, maní, soya dulce y salada, pistacho,
almendra, cacahuates, habas.
- La
fruta en la mañana y preferiblemente melón y papaya, disminuir el banano.
- Incluya
probióticos que regeneren la flora intestinal normal
Como conclusión, podemos afirmar que el control
de peso es una tarea que involucra no solamente un cambio de dieta, sino un
cambio de estilo de vida, que debe soportarse en una motivación importante del
paciente, colaboración de parte de la familia.
__________________
(1)
Carajal Azcona Angeles, Manual de nutrición y dietética. Universidad
Complutense de Madrid.
(2)
Jakubowicz Salomon Ni una Dieta mas, 2 Ed Noviembre 2015, Rocco Gráficas
ANDRÉS
NARANJO CUÉLLAR
Médico
y Cirujano (USCO – Colombia)
Máster
en Marketing Farmacéutico (UNED – España)
MBA
(AISM – USA)
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